sábado, 2 de febrero de 2008

Linda Manzanita...


Siempre lo digo. Yo de mayor quiero ser como Steve Jobs. Tengo que admitir que desde que vi su discurso en la graduación en Standford sigo sus apariciones con interés, en parte tecnológico y en parte por su personalidad. Sí, ¿qué pasa? Me trago sus keynotes de hora y media cada vez que anuncia una novedad. Por dos motivos, me gusta un CEO (es decir un jefazo de una gran compañía) capaz de salir en vaqueros y camiseta a dar una charla en un teatro lleno de periodistas, y me permite practicar una audición en inglés. Y sí, me gusta el diseño y me gusta Apple, ¿qué pasa? No me gusta como se le sube a la gente a la cabeza el hecho de tener un Mac, ni me gusta la gente que se considera megacool de la muerte porque visten de Prada* y sin embargo cuando se trata de ropa ¿qué?. A mi me gusta la tecnología, dame un destornillador e intentaré desmontarlo y comprender como funciona, si además es bonito miel sobre hojuelas. Además Apple está forzando a los demás a diseñar no sólo a vender cacharrería.

¿Y esto a qué viene? Paseando por Regent Street vi una tienda muy elegante con una Manzanita muy atractiva y sugerente... y pecaminosa como la del Génesis. Y dije, ohhh! ¿Tendrán el MacBook Air**? ¿Podré cogerlo entre mis manos temblorosas sin temor a no desear ver un Windows nunca más? Pues mi gozo en un pozo hablando mal y pronto. No pudo ser. Pero a cambio pude ver un concepto de tienda de ordenadores desconocido hasta ahora para mi. ¡Qué digo tienda! Estos tíos han reinventado el lugar de peregrinación tecnológica, solo había que fijarse en la gente y la actitud con la que entraban en la tienda. El hecho mismo de como está diseñada.

Pero a cambio pude meterle mano a un iPhone. Y sí, puede hacerse con él todo lo que decían que podría hacerse. Manejarlo es una gozada, el entorno está muy bien diseñado y es fácil e intuitivo de manejar. Además es agradable hasta límites insospechados. No conozco ningún teléfono que se le aproxime. La pantalla táctil es bestial, y el acelerometro para cambiar la orientación del contenido cuando rotas la pantalla trabaja perfectamente, los videos se ven estupendos y si es un iPod también. Los gestos sobre la pantalla táctil funcionan a la perfección, y la calidad del vídeo está bien. Tengo entendido que el sonido para las llamadas es algo deficiente... lo cual es francamente un factor a tener un cuenta, ya que la primera funcionalidad que uno espera de un teléfono es llamar. Además es caro... mucho... pero mirar no cuesta dinero :) y yo no aspiro a más en ese sentido. Hice varias fotos, navegando por mi Blog, leyendo el periódico, viendo videos en YouTube... y os dejo una en la que se ve más o menos bien el juguetito.

En fin que seguiré trabajando con Windows ... y soñando con Apple, ja, ja...

******

* Leo en un periódico que entrevistan a un actor español y se presenta todo él vestidito de Prada ¡ay! ¡qué tierno! Este no se ha enterado que en Cuba no sé viste de Prada, qué lástima que no pueda disfrutar para si mismo del paraiso comunista que pide para los demás. El se tiene que mortificar cubriendo su cuerpo de horrendas prendas capitalistas e imperialistas. Pobrecito, que pena me da, que no le llega el canon para nada más barato que un Prada.

** Una reseña larga y concienzuda (en inglés) más allá de críticas acidas, envidiosas y poco constructivas. Entre otras cosas porque se han molestado pasarle unos cuantos bancos de pruebas antes de hablar, y porque francamente tiene defectos y saltan a la vista cuando se te pasa el shock inicial, pero es que el MacBook Air es delgado como yo soy gordo, no puede ir contra su naturaleza, y eso te limita.

6 comentarios:

Carlos dijo...

Qué gracioso Jobs en plan Hamlet jejeje. El iPhone mola mucho y es una delicia manejarlo, pero la mayoría de los móviles tan anchotes son incómodos para hablar. Aunque tienen una solución: manos libres.

Y por cierto, cuánto tiempo sin postear, se te echaba de menos!

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

No quieras ser jamás Steve Jobs, por Dios.

Te gustará mucho Apple, pero espero que no acabes negándote a reconocer a un hijo, aprovechándote del trabajo de tu amigo de toda la vida, robando innovaciones a otros o torturando a tus empleados.

Te recomiendo ver el documental .

Sir Lamorak de Gales dijo...

Vere el documental tal y como me propones, ya te comentare mis impresiones. La ventaja de los superheroes de comic es que no pueden defraudarte... nadie es perfecto. Podias hacer una entrada "monstruosa" para guiarme y sacarme de mi error :P ya sabes q siempre estoy dispuesto a aprender.

Sir Lamorak de Gales dijo...

Ah, y te prometo publicar una fe de errores, que yo no soy un vulgar periodista...

Rodrigo Garcia Carmona dijo...

Vaya, me salió cortado el enlace. Qué raro, porque salía bien en la previsualización del comentario. :S

Y por cierto, últimamente los superhéroes son más humanos de lo que parece, se equivocan mucho. :P

Y que conste que me parece genial que te encanten los Macs. A Krysia, sin ir más lejos, le vuelven loca. Sólo quería apuntarte un par de cosas que quizás no sabías sobre el señor Jobs, que últimamente está muy de moda y no es oro todo lo que reluce.

Nada más lejos de mi intención criticar tu entrada. Sé que no lo has entendido así, pero por si acaso. :)

rsance dijo...

Yo me estoy dejando tentar también por la dichosa manzanita. Fue manejar ese primer PC MAC, envidiar celosamente esos preciosos portátiles, y en estos últimos días tener tb entre mis manos el dichoso iPhone, y ahora... siento el poder amenazante de la debilidad! Menos mal que la razón económica tiene peso de sobra para disuadirme del pecado, juas juas.
Me alegra ver tantas novedades en tu blog, Darío, no pierdas velocidad de crucero! Ross