viernes, 23 de mayo de 2008

24601: Les Misérables

Después de 23 años Cosette* es un icono tan conocido como los retratos de Andy Warhol.

Este lunes disfruté de un lujo poco habitual, fui a ver un musical, y ya van dos desde que llegue a Londres :) Acompañé a Carlos e Irene a ver "Les Misérables" basado en la novela del mismo nombre de Víctor Hugo. Lectura recomendable en grado superlativo, para todo el que tenga el valor de enfrentarse a un tomo de 1400 páginas casi sin márgenes y en papel biblia. El libro es desde luego una obra maestra, y entre mis proyectos futuros figura la posibilidad de leerlo en francés.

Las barricadas, un deporte muy, pero que muy francés.

Volviendo al musical, y al hilo del libro, es una de las mejores adaptaciones de una novela que yo haya visto nunca. Conseguir condensar toda la esencia en apenas tres horas de actuación es un prodigio. No solo por que hay que elegir de donde podar sabimente, sino porque la fidelidad conseguida es abrumadora. Mérito indudable de Alain Boublil y Claude-Michel Schönberg. Para el que no este familiarizado con la novela esto puede parecer irrelevante, pero en realidad es un garantía de denominación de origen. La producción corre a cargo, como no, de Cameron Mackintosh, al que podríamos describir como "il capo" de los musicales porque todos los éxitos parecen pasar por sus manos. Naturalmente eso es garantía suficiente de espectacularidad y buena factura.

Los miserables narra fundamentalmente la historia de Jean Valjean, y alrededor de este personaje titánico y casi mitológico se va tejiendo toda una historia de la que entran y salen distintos personajes. La historia comienza mostrando la vida del prisionero 24601 su liberación temporal y su experiencia de ser rechazado por el mundo una vez libre. Y entonces sucede el encuentro con el obispo de Digne, que en el musical se narra de pasada como es normal, pero que es el punto de no retorno en la vida de nuestro héroe. Por decirlo así, el humilde obisbo "compra el alma de Valjean" para Dios. A partir de esa experiencia de sentirse amado gratuitamente en lo profundo de su miseria, Valjean en palabras de Victor Hugo solo tiene dos opciones, ser el más rastrero de los hombres o el más santo. De esa lucha interior saldrá a flote el santo, y con una nueva identidad y el dinero del obispo se arrojará a construir una nueva vida.

Esa nueva vida se cruzará con la de la pobre Fantine, a la cual arrastrará involuntariamente a la desgracia, y a la cual decidirá ayudar más allá de la muerte para hacerse cargo de su pequeña hija Cosette. Para ello deberá rescatarla de las garras de los Thénardier, personajes lúgubres, aprovechados, inmorales y miserables en el sentido literal de la novela, pero que en el musical adoptan una pose más cómica para hacerlos aptos para el consumo.

Javert es el arquetipo del antagonista infatigable e inflexible por excelencia.

Aquí entra en escena el antagonista: Javert. Hay muchas películas americanas donde aparece un personaje que clama: "yo soy la ley" reclamando para si mismos el imperio de la ley. Sin embargo, cuando estas mismas palabras salen de la boca de Javert su eco es solemne, casi terrible. El es el auténtico siervo fiel de la ley, confía ciegamente en su letra y para el no hay discernimiento ni piedad. La ley es clara y le guía, es su pilar, las excepciones destruirían su mundo de "orden y luz". Por ello no puede tolerar la huída de Valjean, ni por supuesto concebir que sea una persona nueva**. Y así es como comienza la persecución más infatigable que imaginarse pueda, y que nos deparará algunos de los momentos de mayor tensión dramática.

La persecución nos lleva a París, donde se respira un ambiente prerevolucionario que desembocará en la famosa escena de las barricadas. Me permito aquí una leve disgresión, a mi toda esa parafernalia de la revolución me hace mucha gracia por lo tópica que es. Queda muy hermoso hablar de derramar tu sangre por la revolución, pero independientemente de que al final muera hasta el apuntador, la verdadera revolución se debe llevar a cabo en el alma de las personas. Los baños de sangre revolucionarios están sobrevalorados como instrumentos de acción legítimos para cambiar el rumbo de la historia y "hacer justicia", tenemos una visión demasiado romántica de lo que es una revolución, demasido cómoda, demasiado de salón. Es curioso, pero hay mucho pacifista suelto con ínfulas de revolucionario sanguinario. No obstante, he de decir que "La libertad guiando al pueblo" es uno de mis cuadros favoritos.

La libertad guiando al pueblo - Eugènr Delacroix - Musée du Louvre, Paris, Francia.

Una vez en París, Jean Valjean se verá sumido en un torbellino de acontecimientos. Después de haber criado a Cosette se ve en la disyuntiva de hacerla feliz a la vez que debe seguir huyendo. Pero cuando ella se enamora del joven Marius, Valjean prosigue su camino de negación de si mismo y abnegación extrema, aceptando incluso la muerte y la vuelta al presidio para salvar a Marius de una muerte segura. Para ello comenzará por ir a las barricadas. En esta parte de la obra es donde se saca todo el provecho del escenario giratorio provisto, y donde se ve que la relación entre la ingeniería y el arte es estrecha. ¿Qué creeis, que da Vinci era solo un pintor?

No considero necesario contar el final o destripar como acaba la obra. ¿Cómo suelen acabar las revoluciones? Con sangre. ¿Cual es el destino final de nuestros personajes? Os invito a averiguarlo, la historia os la puede resumir cualquiera. Yo quería simplemente compartir mis impresiones.

En definitiva un espectáculo digno de contemplarse, y de disfrutarse. Para que podais tener una pequeña idea os dejo unos vídeos de YouTube del concierto del décimo aniversario en el Royal Albert Hall de Londres. Mi favorita es Stars, es la segunda canción de la lista y Javert es el protagonista.



* Mucha gente piensa que es Gavroche, pero lamento informar de que es Cosette.
** A veces tengo la impresión de que a Javert no le dieron mucho el pecho de niño y por eso anda siempre tan cabreado. Últimamente ando muy freudiano.

2 comentarios:

Carlos dijo...

Nos lo pasamos genial, la verdad. La puesta en escena era totalmente espectacular, es una pena que no se note (como es lógico) en los vídeos del concierto. He buscado si había algún vídeo decente de alguna canción con el escenario giratorio en su apogeo, pero no hay manera.

Carlos dijo...

¿Recuerdas que te dije que lo único que había visto de Los Miserables eran la peli y una adaptación de unDon Mickey? Pues ahora El Mundo va a vender esas adaptaciones con el periódico:
http://www.elmundo.es/promociones/literaturadisney/
Para que veas que en el fondo no leo cosas tan raras :P