domingo, 18 de noviembre de 2007

Un Católico en Tierra de Herejes

Como todo en esta vida, los problemas suelen escoger su momento para hacer su aparición. El mío apareció un domingo. Casualmente era mi segundo día en Londres. Ya os podéis imaginar, bueno los que vayáis a misa ;) En mi barrio si eres blanco y católico eres la especie en peligro de extinción, consecuentemente encontrar donde ir a misa no es fácil, y aunque tratase de acudir a la celebración de otra confesión cristiana (que por aquí abundan como las setas…) estos ingleses tienen unos horarios de misa infernales e incompatibles con el santo sacramento del descanso diario y el sueñecito dominguero. Ya en mi segundo domingo y con la ayuda de Internet encontré una parroquia católica más o menos cerca… hora y media con un poco de suerte. Y bueno, ahora después de la mudanza cinco minutos.

Y ahora viene lo bueno. La parroquia se llama “St John The Baptist” (como podéis apreciar en la foto). Es una humilde caja de zapatos con aspecto de nave industrial donde unos arcos apuntados de hormigón, que pretenden recordar lejanamente al gótico, sostienen la fea estructura. Los materiales de construcción se ve a la legua que son pobres, pero vamos que si Dios vino al mundo en un pesebre, bien puede pasar ratos en esta pobre choza sin sonrojarse. Y sin embargo, es el lugar donde me siento menos extranjero en muchos aspectos, lo que es curioso porque en mi nueva parroquia el 95% de los feligreses son hombres y mujeres de color (nótese que podía haber dicho negros a secas, pero mi corrección política y mi exquisitez innata me lo impedían).

Desde el primer momento me percaté de que las celebraciones son muy curiosas. Había como veinte monaguillos (todos de color) vestidos como antes del concilio, el sacerdote lleva una casulla como las de antaño y un bonete y el incienso se usa todos los domingos y no solo en Semana Santa. Al lado del presbiterio hay una tabla con los números de los himnos que se van a cantar y todos cogen su libro de himnos de una estantería de madera que ha a la entrada. Luego el cura es para verle… sobre todo a la salida de misa con la sotana (Oh, my God!!!!). Pero no predica mal para mi gusto y para lo que alcanzo a entender con mi inglés.

Por último, y para mayor sorpresa mía el otro día al final de la misa era el Remembrance Sunday, en el que se recuerda el fin de la primera guerra mundial, y al acabar la eucaristía todos cantaron el God Save the Queen. Y para terminar mi labor educativa os pongo el himno nacional de la Gran… Bretaña.



Nota: Rosario nos vamos pisando los talones en el Blog con los temas, ja, ja… parece que funcionemos por telepatía, pero tu tienes iglesias bonitas y coros de voces blancas :)

4 comentarios:

Carlos dijo...

Jejeje... lo de los libritos de canciones lo he visto en más de una parte.

En Alemania y Austria, en todos los bancos hay libritos con los salmos. Como son muy tochos, para saber qué salmo toca, ponen un letrero luminoso que indica el número del mismo.

Todo esto visto en dos iglesias católicas: la catedral de Colonia y una iglesia de un pueblo de 100 habitantes de Austria.

Iruma dijo...

¿Letrero luminoso? En la iglesia de Austria yo no ví ningún letrero luminoso. ¿Dónde estaba?

Carlos dijo...

Es cierto... no había ninguno, porque tampoco usamos el libro, ya nos dieron uno especial para la boda.

Supongo que en esa iglesia, el cura decía que canción tocaba. A veces mis recuerdos se mezclan, culpa de los taquiones.

rsance dijo...

Jejejeje, por que me siendo tan identificada...
En las capillas de Oxford en que he estado gente de color hay poca... ahora que lo del incienso, los monaguillos y los libritos de canciones... clavao!
Vamos, y para que la misa la celebren mas de media docena de sacerdotes no tiene que ser fiesta mayor...

Tranqui que aunque nos pisemos con los temas doy fe de que es por falta de conocimiento, jejeej.