lunes, 14 de abril de 2008

El Mito del Dinero Fácil

Cartel promocional de 21, no es un dechado de originalidad.

Yo ya era consciente de que 21 no iba a ser la película de mi vida, ni siquiera la película del año, tampoco la película del mes, y desde luego no es Ocean's Eleven. Bastaba con que fuera la película del Domingo por la tarde compartida con unos amigos. Lisa y llanamente. Especialmente cuando en Londres no hay sesiones tardías y era la única opción interesante de los pases que quedaban disponibles.

La película se basa en la novela "Bringing Down the House: The Inside Story of Six M.I.T. Students Who Took Vegas for Millions", que en teoría a su vez está basada en hechos reales. La verdad es que hay tantas películas basadas o inspiradas en hechos reales que es inevitable levantarse por la mañana y no dar gracias por la ciencia ficción... Aprovecho esta disgresión para comentar que esta dichosa etiqueta se ha convertido en un reclamo más para ir al cine, pero hay veces en que pienso como Morfeo cuando dice: "Bienvenido a la desolación de lo real". A mi me gustaría que me anunciasen una película "basada en hechos interesantes", esa a lo mejor me planteaba verla :) o mejor aún "basada en hechos hilarantes".

Al grano, 21 gira en torno a la historia de un estudiante del MIT a punto de graduarse y que ha sido admitido en Harvard para estudiar medicina, pero que desafortunadamente carece de recursos económicos para cursar sus estudios. Cualquiera carecería de recursos económicos cuando una matrícula cuesta la friolera de 300.000 dolares. De acuerdo que el cambio en euros estos días roza máximos históricos, pero a ver quien es el guapo que me dice ahora que la universidad en España es cara... ya lo sé tampoco es Harvard. El caso es que Ben (Jim Sturgess) comienza a resignarse cuando su profesor de matemáticas Micky Rosa (Kevin Spacey) se fija en él. Y se fija por el hecho de que es capaz de pensar con frialdad y es bueno con los números, habilidades que pueden servir para jugar de forma eficiente al Blackjack. ¿Cómo convencerle? Pues con un bollito de crema, usando los encantos de la jugadora rubia del equipo Jill Taylor (Kate Bosworth).

Y de eso trata la película, el necesita 300.000 dolares, su profesor, que a su vez fue un jugador en su juventud, necesita buenos jugadores no fichados, y al resto les mueve el ánimo de lucro y "la diversión". Con trasfondo en la ciudad de Las Vegas nos hallamos ante la realización del sueño americano por otros medios: el mito del dinero fácil. ¿Siempre ha de ganar la banca? No. Es cierto que se puede aprender a jugar al Blackjack de forma eficiente haciendo cálculos de probabilidades y haciendo apuestas sensatas, eso son matemáticas al fin y al cabo. ¿Es trampa? Digamos que la banca vive de la ingenuidad del apostante aburrido que va a pasar un rato y le da igual perder que ganar, no del profesional que espera sacar todo el jugo de su habilidad. Aquí es donde entra Cole Williams (Laurence Fishburne) con su particular caza del "contador de cartas". Lo que no debería ser muy difícil dado el descaro inconcebible de los miembros del equipo, eso si que no puede estar basado en hechos reales...

Entonces la película se complica para darle interés a la trama, Ben va dejando de lado a sus amigos según va ejerciendo más y más el liderazgo del equipo y va perdiendo de vista el horizonte seducido por las luces de neón de Las Vegas. Naturalmente cuando la banca pierde, la banca busca culpables y Cole comienza su caza del genio. En paralelo surge el conflicto con Micky que es un mero inversor sin escrúpulos y no corre más riesgos de los necesarios. En definitiva, es una película entretenida sin más, pero al estar rodada en Las Vegas, y para mayor gloria de ese ambiente decadente y ficticio tan alejado del mundo real, hay momentos en que parece un videoclip más que una película. Esto queda especialmente claro en los créditos finales ante la inacabable lista de canciones empleadas en la banda sonora.

Decir por último que hay momentos en que para llenar dos horas con el mero hecho de jugar a las Siete y Media a la francesa se dedican a hacer planos de las cartas siendo barajadas, repartidas, levantadas, las fichas, las mesas, las señas, el casino, el alcohol... lo que yo decía: mucho videoclip.

21 (Estados Unidos, 2008). Dirección: Robert Luketic. Guión: Peter Steinfeld, Allan Loeb y Ben Mezrich (Basada en la novela de Ben Mezrich: Bringing Down the House: The Inside Story of Six M.I.T. Students Who Took Vegas for Millions). Intérpretes: Jim Sturgess, Kate Bosworth, Laurence Fishburne, Kevin Spacey. Calificación: Entretenida (5/10).


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