martes, 15 de enero de 2008

Cantando Bajo La Lluvia


Una cosa esta clara "la lluvia en Sevilla es una maravilla"... otra cosa es la lluvia en Londres. Sin embargo lo molesto no es la lluvia, no. Lo molesto es el viento. En Belfast, por ejemplo, es muy normal ver del orden de dos o tres paraguas en cada papelera en los días de lluvia, razón por la cual empiezo a empatizar con la gabardina de Humphrey Bogart (en realidad a veces pienso que empatizo demasiado con Humphrey Bogart). Toda esta disertación obedece al hecho de que esta mañana he ido al King's College a matricularme en un curso de Francés y por momentos he temido por la integridad de mi paraguas (ahora lo que temo es haber pecado de optimista y haberme metido en un nivel más alto del que me corresponde... y sí, me he matriculado de Francés por mero placer, no porque mi ropa interior sea absolutamente afeminada).

Es cierto que el clima afecta al sentido del humor, lo que pasa en Londres es que el clima cambia a veces tan rapido que no sabes a que estado vincularte: "sale el sol, hoy toca optimismo... y a la hora llueve a cantaros", "amanece gris, hoy toca Prozac *... y al rato el cielo está azul". Y la verdad es que no puedo quejarme porque tengo entendido que este ha sido realmente uno de los otoños más benignos de los últimos años. De hecho ya lo he comentado anteriormente, veo más problemátca la falta de luz que la abundancia de lluvia.

El hecho de que haya lluvia y de que a mi me guste el cine me conduce a lo inevitable. Me acuerdo de "Cantando Bajo La Lluvia". Es curiosa la forma en que el cine y la literatura forman parte de tu bagaje a lo largo del tiempo, y como hacemos referencia constantemente a ambas expresiones artísticas* para describir nuestros sentimientos o situaciones por analogía. Para mi esta película es como el paradigma del optimismo, mi mejor Prozac. No es sólo que sea una de las mejores películas de la historia del cine, cortesía de los talentos de Gene Kelly y Stanley Donen, es que es una inyección de alegría en vena. Aún recuerdo cuando José Luis Garci escogió esta película para iniciar su longevo y marginal programa "Qué grande es el cine".

Para acabar, os dejo enlaces a dos videos acerca de Londres. Y ya sabéis video = YouTube... son cosas de las "nuevas tecnologías" como les gusta decir a muchos. El primero se podría titular "Tu a París y yo a Londres" (Sí, hay un cierto olor a déjà vu) y el segundo simplemente es un video musical con Londres de fondo.

* Cuando digo expresiones artísticas excluyo al cine español en general. Hago notar no obstante que en lo que se refiere al expolio vía canon, ley del cine y obtención de subvenciones con los impuestos de todos son unos auténticos artistas. Me descubro ante tamaña expresión de gangsterismo.

Nota: Para los que no lo sepan, Debbie Reynolds es la madre de Carrie Fisher, o para dejarlo más claro "Leia... Debbie es tu madre"

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