lunes, 31 de marzo de 2008

Internet Ventana al Mundo

La bandera Suiza.

Comienzo a escribir esta entrada en Ginebra para dejar constancia de dónde me encuentro en este instante. Tiene gracia, este año me estoy europeizando a toda velocidad. Ya hablaré de Suiza con más calma porque tendré que esperar un par de semanas a tener las fotos que necesito :) ya sabeis que me gusta hacer las cosas bien. De momento quiero aprovechar para comentar otras ideas que me asaltan cuando viajo. Es precisamente en esta situación donde valoro infinitamente el alcance global de Internet. Porque aún hay gente que no se ha dado cuanta de las repercusiones que tiene en nuestra vida cotidiana y de como el acceso a Internet se ha convertido en una necesidad en lugar de un lujo.

Cuando estaba en España valoraba sobre todo como Internet me permitía acceder al "mundo exterior". Me podía asomar, y por ejemplo, comprar un LEGO, o mejor aún, un LEGO que no estaba disponible para Europa encargándolo a Canadá vía eBay. También podía adquirir un servidor de Sun Microsystems de segunda mano en eBay, conseguir música de importación más barata que en España vía Amazon, o comprarme comics en inglés también vía Amazon cuando las posibilidades de conseguirlos en España eran remotas... por no decir inexistentes. Y, porque no, pagar con PayPal que es un gran invento. Todo eso estaba muy bien, además de leer el correo electrónico ;)

El "pequeño" objeto de deseo que vino del otro lado del charco.

También me daba cuenta de que con Internet aparecían muchas más posibilidades de autoenseñanza de las que yo tuve con mi modesta pero incombustible enciclopedia Larousse. Es cierto que hay mucho copy-paste en Internet, pero de vez en cuando encuentras tutoriales de calidad para casi todo lo que dé de si la imaginación. Es más, ahora con YouTube hay incluso videos de ayuda para multitud de cosas, incluyendo los famosos DIY (Do It Yourself, Hagalo Usted Mismo) para adictos compulsivos al bricolage. Pero aquí es requisito indispensable el inglés.

De hecho Internet podría jugar con respecto a los niños y adolescentes españoles el mismo Rol que desempeñan el cine y los dibujos animados sin doblar en otros países si supieramos potenciarlo. Por ejemplo, un adolescente puede encontrar infinidad de tutoriales de diseño de páginas web, y con muy pocos recursos económicos aprender algo divertido y que le puede servir profesionalmente en el futuro. Con el tiempo querrá hacerlas mejores y esto le llevará a aprender algún lenguaje de programación. Entonces descubrirá que su profesor de informática del instituto es un vago y que no tiene nada que enseñarle, que su profesor de inglés no tiene ni idea de pronunciar, y le sobraría Wikipedia para apabullar a cualquier profesor de eso que han dado en llamar Ciencias Sociales. Lo que demuestra que las matemáticas, la ortografía, la gramática y la literatura además de importantes no se pueden aprender en Internet y por eso se deben enseñar bien en la escuela.

Con la sinergia de estas dos aproximaciones tendríamos universitarios que sabrían leer comprendiendo y escribir sabiendo expresarse, además de tener un inglés minimamente funcional y una lengua adicional llamada C/C++ o Java por ejemplo. Creo que esto Enrique Dans lo describe perfectamente. Baste un ejemplo, Steve Jobs el CEO de Apple, en la presentación del software para desarrolladores del iPhone, se jactaba de que muchos de sus potenciales desarrolladores necesitarían en permiso de sus padres para poder vender los programas que escriban a través de su portal, dando a entender la extrema juventud de muchos de sus devotos tecnológicos. Pero como el alumnado en España es lo más borrego del mundo y le basta con un buen botellón de vez en cuando... pués nada pan y circo.

Volviendo a Internet, cuando empiezas a moverte, europeizarte, todo se acelera... y tus necesidades de comunicación se vuelven imprescindibles. Y ahí es donde Internet ha derrocado al teléfono casi definitivamente con la inestimable ayuda de Skype y otros. Llega un momento en que Internet no es opcional, Internet es necesario. Y no sólo para escribir este modesto Blog desde cualquier lugar. Por ejemplo, desde un autobús, como cuando me fui a Oxford. En España leer un periódico online es algo cotidiano, en el extranjero me permite estar actualizado. Puedo buscar mil parroquias católicas y actividades por todo Londres con la diócesis virtual. Es cierto que luego en realidad acabas leyendo un puñado de páginas porque no hay tiempo para todo, pero YouTube se basta y se sobra para hacerte perder el tiempo junto con la página de trailers de cine de Apple.

Ese maravilloso software, demostración de que Telefónica no es el alfa y la omega de las telecomunicaciones.

Otra aplicación que en España aún no tiene mucha penetración es el video bajo demanda, pero gratis... que Imagenio no es gratis, por poner un ejemplo. Leía recientemente de hecho que TVE va a ofrecer en Internet contenidos de forma gratuita. Aquí en el Reino Unido ya es posible acceder a contenidos de ese estilo usando el iPlayer de la BBC o el 4oD del channel 4. En otras palabras, que como siempre vamos con retraso.

Y a mucha gente aún no le entra en la cabeza la importancia de Internet... ¿Vosotros qué opinais?

ACTUALIZACIÓN 04/04/2008: Soy un desastre... esto va a demostrar como me voy por las ramas. Mi emoción con Internet relacionada con la europeización obedecía en gran parte a la posibilidad de imprimir tu carta de embarque para el avión. Ya había experimentado esto en otras ocasiones, con las reservas de los hoteles y otro tipo de tickets, pero pasar por un aeropuerto a "velocidad de crucero"... ¡oh Dios! ¡Es una maravilla! y yo un desastre.

domingo, 23 de marzo de 2008

Cristo ha Resucitado, Christ is Risen

¡El Señor ha resucitado! ¡Enhorabuena a los premiados!


Os dejo una pequeña oracioncita muy antigua y que se rezará mañana (más bien hoy...) en la misa de Pascua. Ya os contaré más cosillas de la Vigilia y otros detalles. Un abrazo.

Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables unió con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta.
«¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?»
«A mi Señor glorioso, la tumba abandonada,
los ángeles testigos, sudarios y mortaja.
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!
Venid a Galilea, allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos la gloria de la Pascua. »
Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia
que estás resucitado; la muerte en ti no manda.
Rey vencedor, apiádate de la miseria humana
y da a tus fieles parte en tu victoria santa.

viernes, 21 de marzo de 2008

The Tudors


Hace varios meses tu ve la oportunidad de ver en V.O., y por aquello de practicar el inglés, una serie llamada "The Tudors" y llevaba un tiempo planteándome hacer una reseña con mis impresiones acerca de la misma. Puede parecer un tema extraño para escribir hoy Viernes Santo (Good Friday), pero me he acordado de un buen amigo llamado Tomás Moro, que casualmente es originario de aquí. Esto se debe en parte a la reciente muerte de Paul Scofield (wikilink), el actor que lo encarnó en la película A Man For All Seasons, Un Hombre Para la Eternidad en su mediocre traducción al castellano. Entonces haciendo uso de mi maldita memoria asociativa me ha dado por ahí. Sí, podía haber comentado la película... pero es que esa ya la vi en España, y esto es un Blog en el exilio... ja ja ja.

Tomás Moro.

Comencemos. The Tudors es una serie que se centra en la desenfrenada vida de Enrique VIII. La serie tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Por una cuestión de marketing, probablemente, la serie tiene una carga sexual excesiva, rayando lo cargante en mi opinión. Es más hay momentos en que ya resulta francamente desagradable. Comprendo que no hay muchas formas de contar la historia de una real bragueta tan poco continente si se pretende hacer una serie... pero la explicitud del rey y de buena parte de la corte carece de interés para el hilo argumental, que por lo demás no está mal trabado y podría prescindir de ciertos excesos. Para muestra somera de lo que digo baste con el cartel promocional, parece un mostrador de fruta... Comprendo que de una serie que dice de si misma ser tan violenta como Roma y tener más sexo, no podíamos esperar otra cosa. Sin embargo, la serie consigue mantener el interés del espectador. Al menos durante la primera temporada al final de la cual todavía ni se ha divorciado... porque hay que aderezarlo todo con intrigas cortesanas, tratados internacionales de paz, guerras, epidemias... a este paso necesitarán muchas temporadas para contar toda la historia, o mucho sexo para rellenar metraje intrascendente. Los guionistas decidieron también en un alarde de independencia y buen gusto no podían privarse de las consabidas referencias a los consabidos lobbies.
El tirano-sátiro y sus alegres cortesanas, ellas nunca dicen no.

El casting está algo desnivelado empezando por el rey. Tenemos a Jonathan Rhys-Meyers en el papel de Enrique VIII. Una elección nefasta en mi opinión. Da la sensación de un adolescente metrosexual, hipersexual, iracundo y caprichoso; no la de un tirano. Puede que en Match Point hiciese un buen trabajo, y puede incluso que sea un modelo rentable para Hugo Boss, pero Enrique VIII le queda grande. Aún no he visto "The Other Boleyn Girl" y me atrevo a decir que la sola figura de Eric Bana encarna mil veces mejor al tirano, a pesar de que ya sé que la historicidad de esta película no es fiel a los hechos. De hecho es como comparar "a Hiperión con un sátiro" que diría Hamlet. Pasando a otros personajes, Sam Neil, sin embargo, borda el papel del corrupto y ambicioso cardenal Wolsey, aunque evidentemente no es Orson Welles. Sigamos, a Jeremy Northam le cae la responsabilidad, nada fácil por otra parte, de interpretar a Tomás Moro, lo hace con solvencia y destellos ocasionales, aunque limitado por un guión que no exprime lo mejor del personaje. En mi opinión no le retrata tanto como el gran pensador y político que fue, y lo considera más bien un fanático religioso de buen corazón. Al menos queda clara una cosa, era una de las pocas personas decentes en medio de un océano de seres deplorables. Me sorprendió el hecho de que uno de esos pocos seres decentes sea Catalina de Aragón, la serie la retrata como una devota, pero en líneas generales una buena reina. Por último, Natalie Dormer no me convence como Ana Bolena. El resto del reparto cumple más o menos con discrección, excepto cuando los supuestos "españoles" hablan en "español"... que destrozo más terrible para los oídos. Habiendo gastado tanto en trajes, rodar escenas en exteriores, y figurantes no podían gastar dos duros en un becario español que casualmente pasara por allí y les enseñase a balbucear al menos.
El tirano de verdad de la buena: Enrique VIII.

Me despido con una anécdota. paseando por una librería me topé con un librito divulgativo sobre los reyes y reinas de Inglaterra. La descripción de Enrique VIII era de todo menos una elegía. Entonces uno se pregunta, si sois capaces de esa autocrítica ¿no creeis que la Iglesia de Inglaterra nació de una decisión equivocada para satisfacer los caprichos de un tirano? ¿no va siendo hora de plantearse una reunificación? Porque habrá mucho católico progresista al que no le guste Benedicto, pero a ver quien es el guapo que le gusta el príncipe Carlos de cabeza de la Iglesia de Inglaterra, y a éste si que no lo comparo con Eric Bana... Por otro lado, la anécdota del librito me llevó a preguntarme ¿por qué ya no se aprenden los reyes godos? ¿es qué acaso no existieron?

Nota: Hoy he ido otra vez a misa a Saint James, Spanish Place, y como siempre un acierto. Además tienen un coro impresionante y sales de misa habiendo hecho ejercicio, porque aquí durante la Oración Universal te arrodillas para cada petición y después te levantas.

sábado, 15 de marzo de 2008

Colaboración Monstruosa II



Hola de nuevo! Mi entrada de hoy aparece en el Blog de los monstruos :) Ya sabéis que colaboro con ellos. Hoy toca literatura de nuevo... je je. El Conde de Montecristo. Espero que os agrade y sobre todo que os anime a leerlo.

Un abrazo

martes, 11 de marzo de 2008

Catedrales de Acero

Saint Pancras International, Londres.

En el libre mercado de las fobias políticamente correctas, es decir todas aquellas que se traducen en problemas para afrontar miedos no personas, nos encontramos la hidrofobia, la claustrofobia, la agorafobia y así un largo etcétera. Por ejemplo, hay quien tiene miedo a volar, y le cuesta horrores subirse a un avión, y hay quien muere de miedo cuando se mete en un ascensor. En definitiva, cada loco con su tema. Normalmente subirse a un tren no produce pánico. Pero si el tren debe pasar por debajo del océano la sensación cambia, ¿verdad? Eso es el Eurostar un tren de alta velocidad que se adentra en las entrañas de la tierra para unir Inglaterra con Francia, más en concreto Londres con París. La capital económica con la capital del glamour. Ya sé que también con Bruselas, pero Bruselas no es París.

Gare du Nord, París.

Esto es precisamente lo que he hecho este fin de semana pasado. He cogido el Eurostar (link de la WikiPedia) y me he marchado a París. La mejor forma de describir el viaje es con dos palabras: cómodo y rápido. Salir de Saint Pancras International con destino a la Gare du Nord tiene innumerables ventajas frente al viaje en avión. En primer lugar eliminas los cuatro gastos de transporte asociados a desplazamientos del aeropuerto a la ciudad. En segundo lugar llegas al centro de la ciudad de destino; la única forma de aterrizar con un avión en el centro de una ciudad es lanzar en paracaídas a la gente. En tercer lugar no tienes que estar dos horas antes del vuelo y los controles de seguridad son estrictos pero no paranoicos. En cuarto lugar, el precio es competitivo si se reserva con suficiente antelación. En quinto lugar, para cualquier trayecto en el que se disponga de un tren de alta velocidad el avión no es rival. Para vuelos con una duracción media de dos horas, con todo el jaleo de los aeropuertos, equivalen a un viaje en tren de cuatro o cinco horas. Si el viaje entren dura dos horas y quince minutos... sin palabras. En cuanto al hecho de atravesar el Canal de la Mancha, en realidad, es como viajar en tren de noche, claro que no vas a ver nada por la ventana.

Pero no es eso solamente lo que me apetecia contaros. Me encantan los trenes desde que era un mocoso, y me he pasado un montón de tiempo en el Museo del Ferrocarril, ese que está en la antigua estación de Delicias, cerca de dónde yo vivía antes de mi exilio. Esto me recuerda mi vieja pasión por las locomotoras de vapor, como la del link, en la que habré jugado innumerables veces manipulando los instrumentos y viajando en mi imaginación. Creo que las locomotoras de vapor y los LEGO fueron determinantes en mi vocación como ingeniero. Tengo hasta los trenecitos de LEGO.

Además de mi pasión por los trenes desarrollé un gusto por las estaciones de tren al estilo de la revolución industrial. O como yo prefiero definirlas esas majestuosas Catedrales de Acero, con sus relojes, sus antiguos bancos de madera y sus andenes. Pero si por delante de mi casa pasaba el Tren de la Fresa, (antes de que hicieran el pasillo verde). Sin embargo, he de decir que nada de lo que había visto hasta ahora es comparable a Saint Pancras. Con gusto me dedicaría a investigar las estaciones de tren para hacer una tesis monográfica sobre este tema... pero soy ingeniero y no historiador. Sigo siendo como un mocoso, quiero hacer de todo... ja ja ja, y no puede ser. En fin, os dejo un video precioso de Saint Pancras después de su remodelación y otro link para el que quiera más y verla más a fondo.

Nota: Ya os hablaré de París con calma, esa femme fatale que en el fondo me gusta, pero que es demasiado orgullosa para ser amada y que a pesar de su decadencia es demasiado hermosa para ser olvidada.

lunes, 10 de marzo de 2008

Odio e incomprensión


Estar lejos de casa no es lo mismo que estar desinformado. De hecho, mantenerse informado es una forma activa de preocupación por lo que pasa en mi pais durante mi exilio. Los que me conocéis, sabéis que me considero a mi mismo como un librepensador. En otras palabras, mis razonamientos procuran ceñirse siempre a los hechos, y una de mis convicciones más arraigadas es el deber de buscar constantemente la verdad. Por eso mismo filtro la información que me llega, y por eso mismo busco la polémica y la diversidad de opiniones. Leer noticias pasadas por el filtro de un único medio de comunicación me privaría de las opiniones opuestas a la mía en general.

Hay medios más liberales que otros que admiten cierto grado de discrepancia con respecto a la línea editorial, y que son más dados que otros a conceder el derecho de réplica. No obstante ¿qué es un periodista? ¿qué le hace sentirse tan especial, tan capacitado para juzgar en áreas tan diversas y en ocasiones tan ajenas a sus conocimientos objetivos? Un periodista es en el mejor de los casos una persona honrada, que contrasta sus informaciones y persigue la aclaración de los hechos hasta las últimas consecuencias; y en el peor una pluma servil y prostituida que juzga según un sistema de ideas preconcebidas en el cual "el bien y el mal" están muy claros aunque "todo sea relativo". En general es un aprendiz de todo y maestro de nada que habla de lo que toca en cada momento, sin apenas tiempo para contrastar, y que hace daño en un instante pero es incapaz de reparar nada de lo que ya ha roto. Esa es en general mi amarga visión del periodismo, salvo honradas y honrosas excepciones. Además los mejores periodistas suelen provenir de otros campos en los que ya son expertos y sobre los que demuestran mejor juicio.

Vamos al grano. En general la actitud de los medios de comunicación hacia la Iglesia es hostil. Francamente hostil. Además está marcada por una ignorancia con respecto al tema del que se habla y unos prejuicios insólitos en seres supuestamente racionales. Os estaréis preguntando: ¿por qué toco este tema? Muy sencillo. Conoce a tu enemigo y conocete a ti mismo. Mi enemigo es la mentira y salgo a su encuentro para descubrirla incluso bajo la apariencia de verdad, de objetividad aséptica. Durante tres semanas he realizado un experimento descorazonador cuyos resultados voy a exponer.

Durante tres semanas he seguido las noticias relacionadas con la Iglesia Católica publicadas en un medio de comunicación español. Todas en portada y más o menos realzadas. Durante tres semanas en la página web de dicho medio aparecieron con mayor o menor grado de atención noticias relativas a la Iglesia. Ni una sola de ellas era informativa. Todas destilaban odio e incomprensión. Ni una sola sabía de lo que estaba hablando. Al fin y al cabo ¿qué se puede esperar de la LOGSE? Lo sé, lo sé. Pero no deja de cabrearme. Si tuviera que hacer caso de todo lo que se decía allí debería ser apóstata a estas alturas. Comecuras ya lo soy porque la verdad es que algunos me sacan de quicio.

Las noticias no enunciaban hechos objetivos. En todas había un posicionamiento ideológico subyacente. Enunciar un hecho sin proveer el adecuado contexto para interpretarlo es escamotear información esencial. Es dar apariencia de objetividad y caricaturizar con trazos gruesos. La mayoría de las noticias que leí eran de este corte. Las más vulgares opinaban con descaro, aportando tres líneas de hecho y diez de injurias variadas. El mal carente de sutileza no me preocupa demasiado, es lo suficientemente sectario para desacreditarse a si mismo ante cualquiera con un mínimo sentido crítico y una formación humana aceptable. Desgraciadamente conforme tenemos menos ciudadanos y mas hombres masa, populacho hablando mal y pronto, más y mejor se extienden estas menitras simples e infantiles. Ya no hay democracia, que es el gobierno del pueblo, sino oclocracia, el gobierno de la muchedumbre. De ahí viene la sistemática destrucción del sistema educativo, la necesidad del poder de crear al hombre masa, un ser dócil e indefenso en sus garras. Y lo que es más, el populacho es fácil de excitar contra los enemigos del poder, fácil de agradar y de halagar. Fácil de convertir en ariete.

Sin embargo, había artículos más peligrosos dedicados a fortalecer el cuerpo intelectual del odio. Los más sofisticados eran obras maestras de malicia. Estoy pensando en concreto en un editorial que leí hace cosa de una semana. Dicho editorial estaba muy bien escrito y contaba verdades irrefutables. Pero las empleaba torticeramente para convertir a la victima en objeto de la crítica. Y para ello sólo necesitaba la última frase, trocando así todo lo anterior, bajo una sútil reinterpretación, en un ataque.

Ese tipo de malicia si me preocupa. La del periodista inteligente pero malvado, guste o no el adjetivo que aquí empleo. Ese tipo de malicia requiere una inteligencia realmente al alcance de pocos y que permite negar lo que se afirma sin dejar de afirmarlo. Ya lo dijo Shakespeare en Macbeth: "el diablo miente cuando dice la verdad". Ese es el verdadero manipulador, no el que dice mentiras, las cuales son fáciles de desenmascarar. El verdadero manipulador, el maestro del engaño, ha de ser capaz de decir siempre la verdad de modo que siempre pueda ser coherente y su obra pueda torcer el rumbo de nuestros pensamientos a su gusto. Naturalmente que las mentiras son útiles, todos los tiranos lo han sabido siempre. Pero no son ni la mitad de peligrosas que "las verdades" que dan certeza y legitiman, permitiendo así la total anestesia de la conciencia encadenandonos en un esquema mental de eterna servidumbre.

Estoy cansado, anímicamente, de experimentar el odio y la incomprensión ciegas. Estoy cansado del odio e incomprensión hacía las cosas bellas que nuestras limitaciones y miserias nos impiden ver. Estoy cansado como dijo Shakespeare de las ofensas que recibe el merito paciente del indigno. Para no acabar con esta sensación triste os recomiendo la excelente pelicula "Primera Plana" (The Front Page) de Billy Wilder. Una visión ácida, irónica y divertida del periodismo y como no de la manipulación.

martes, 4 de marzo de 2008

Juno

No sé si habréis tenido la ocasión de ver "Gracias por Fumar" del director Jason Reitman. La película es hilarante, concisa y politicamente incorrecta hasta extremos que en ocasiones cortan la respiración. Y el final, los últimos treinta segundos, son de los que un teleco, cualquier teleco, debería guardar en su memoria. Pues bien, éste señor ha osado dirigir otra película para disfrute y deleite nuestro. Y lo ha hecho, como habitúa, moviéndose en unos parámetros poco convencionales. Por ejemplo, la guionista: la señorita Diablo Cody, que vaya nombrecito se ha ido a buscar la niña, y que de rebote ha ganado el Oscar por esta película. Que conste que a mi los Oscar me parecen la auténtica feria de las vanidades progresistas, mi interés creo que se acabó con la llegada del cine en color... tal vez, un poco más tarde cuando por fin se lo dieron a Humphrey Bogart por "La Reina de África". ¡Qué mas dará! Me voy por las ramas.

El caso es que la tal Cody, ex-stripper y ex-teleoperadora de línea erótica, ha escrito un guión muy bueno. Lo que es la vida, además es su primer guión. Esperemos que sobreviva al éxito. Juno, Ellen Page, es una adolescente y se acaba de quedar embarazada. Naturalmente su primera opción es no decir nada a sus padres y acercarse a la clínica abortista más cercana. Sin embargo cuando entra en la clínica el ambiente asfixiante que allí se respira la ahoga. Es entonces cuando decide que no está preparda para ser madre pero tal vez haya una alternativa. Dar a luz "esta cosa" (this thing), como dice ella, y darsela a otro que tal vez la quiera. Mientras Paulie, Michael Cera, el pobre chaval que es el padre, está en la inopia.

Lo más curioso es como ella en todo momento y a pesar de su adolescencia encara algunas decisiones con más madurez que los adultos que la rodean. De hecho es la carácteristica de la protagonista que más me agrada. Se pone a buscar padres adoptivos por su cuenta, y encuentra una pareja de exitosos candidatos aspirantes a familia perfecta a la que sólo le falta un hijo. Una Jennifer Garner, extremadamente delgada, interpreta en esta ocasión a una mujer obsesionada con la maternidad. Al principio la película nos muestra a su marido, Jason Bateman, como un tipo cool y fashion con su rock y sus comics con el que Juno se identifica muy rápido. El giro de guión está servido. Conforme evoluciona el embarazo, él se siente más atrapado por una responsabilidad que no quiere y deja de ser el tipo cool para ser el simple cobarde incapaz de asumir una responsabilidad, mientras que el personaje de Jennifer Garner deja de ser una pobre mujer obsesionada para ser una madre completa de verdad.

Muy bien trazada también la relación entre Juno y Paulie, con trazos tiernos y contradictorios. Él en el fondo la quiere y ella tiene que descubrir que es a él a quien necesita y quien la necesita. Ninguno de los dos está preparado para asumir la responsabilidad paterna por su juventud, pero de esta experiencia saldrá algo bueno, y como siempre llega la primavera. Finalmente, la película no recurre al humor zafio y basto de otras comedias que buscan hacer reir con las pasiones más bajas. Podrá gustar más o menos, pero no cabe duda de que es una película distinta, tanto en la forma surrealista en que está narrada en ocasiones como en el plantemiento de entrada, porque donde el aborto sería la "solución mágica" la alternativa que elige Juno se convierte en un proceso de reencuentro consigo misma y lo que le pide a la vida.

Juno (Estados Unidos, 2008). Dirección: Jason Reitman. Guión: Diablo Cody. Intérpretes: Ellen Page, Michael Cera, Jennifer Garner, Jason Bateman, Allison Janney, J.K. Simmons. Calificación: Sorprendente (7/10).


domingo, 2 de marzo de 2008

Colaboración Monstruosa

Hola a todos. Esta entrada es sólo para anunciaros que he comenzado mi andadura como un "monstruo más" en el Blog friky y para frikys que han iniciado unos buenos amigos de teleco. Quiero darles las gracias por admitirme en un proyecto que fue su idea y que ellos lanzaron. Cuando veais esta imagen en un artículo de ahora en adelante sabréis que he parido otro "monstruito".

Mi entrada inaugural se títula "Cuy'val Dar". El que quiera saber el porqué ya sabe dónde tiene que ir...

Un abrazo a todos.

sábado, 1 de marzo de 2008

Como Pez en el Agua


Nunca he sido una persona deportista en el sentido genuino del termino. Tampoco he sido un deportista de esos que usan el cerebro para jugar al ajedrez por ejemplo. Y sin embargo, ni tengo atrofiado el cerebro ni soy un pariente cercano del perezoso. Simplemente soy ingeniero, es decir sedentario por necesidad, y camino de tener mas canas que Koizumi (suponiendo que algun día me quedara tan bien como a él). No tengo nada en contra del ejercicio físico y ya os he manifestado que me encanta una buena partida de Scrabble. Pero tengo mis limitaciones en ambos sentidos, ese dichoso musculo que tengo entre pecho y espalda, de cuyo nombre no quiero acordarme, y que sirve para bombear sangre, es en mi caso un lastre. El muy canalla late como una locomotora en cuanto hago un poco de ejercicio y me agota. Ya sé que nunca correré la maratón, pero no me importaría poder hacer algo más de ejercicio con normalidad. Por otra parte los juegos como el ajedrez a partir de cierto nivel requieren una capacidad de que yo no soy acreedor. Vamos que vaya amigo más mediocre tenéis... al fin y al cabo los niños cuando son pequeños se pueden clasificar en dos grupos, los que todos quieren en su equipo para darle patadas a la pelota y los que nadie quiere en su equipo porque más que jugar estorban. Esta situación sólo se alteraba cuando tocaba jugar al trivial y es que el ser humano es interesado por naturaleza y no le gusta perder.

Volviendo al presente lodinense prosigo. Harto de mi vida sedentaria, acentuada por el hecho de que paso horas infinitas delante de un ordenador, me decidí a ir a nadar de vez en cuando. Uno de los pocos deportes en que puedo acompasar mi ritmo cardiaco con el ejercicio en cuestión. Tiene el defecto de ser un deporte solitario, los deportes de equipo siempre son más gratificantes. No obstante como se da la circunstancia de que al menos dos de mis compañeros de laboratorio van a nadar todas las semanas pues uno se anima. El primer día, después de eones sin practicar deporte alguno pues os podéis imaginar. Ahora noto que mi cuerpo responde mejor. Aunque para ser honrados algo ayuda venir con las bolsas del supermercado cargado hasta las cejas desde Whitechapel.

Resumiendo que he vuelto a incluir el deporte entre mis actividades. Y es posible que amplie el catalogo de actividades al bádminton en breve. Teniendo Victoria Park tan cerca uno se plantea de vez en cuando si salir a correr alguna mañana... entonces uno se dice a sí mismo: "venga no te tomes tan en serio a ti mismo que no eres un masoquista preparandote para bombero".

Nota: Os dejo un mapa para que situeis a donde voy. Ay, que sería la vida moderna sin Google...

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